lunes, 28 de septiembre de 2015
Educación basada en los logros y educación basada en los procesos.
Haciendo introspección sobre mi propia educación, me doy progresivamente cuenta de que algunas familias educan en los detalles, en el proceso.
Por ejemplo, si su hijo les dice: voy a aprender inglés? Le preguntan cómo va a hacerlo, si necesita ayuda y si tiene tiempo. Se fijan en el proceso.
Otras familias, en cambio, se fijan más en el resultado final: Excelente, vas a tener un idioma más. Estudia mucho y así lo conseguirás.
Con esfuerzo se consigue todo.
Otras, no obstante, se fijan en la felicidad: Si eso te hace feliz...
Mientras observo a familias en mi trabajo, y miro mi propia educación, me pregunto cómo se puede alcanzar un modelo educativo diverso, que ayuda en el proces, el resultado y la felicidad personal.
En ello estamos en el trabajo.
Y en ello estoy en mi propia vida.
El otro día, me contó mi hermana que había gente que hacía un curso de Estar en el Ahora. Y para hacerlo les pedían que lavaran un bol todos los días. Pero no sólo lavarlo y terminado.
Les pedían que lo lavaran a plena consciencia, dándose cuenta de que lo estaban haciendo, sin pensar en el futuro o el pasado. La gracia es que, me reí de la idea, pero en casa, intentando cocinar sin pensar en nada más...me costó muchísimo.
Estaba centrada en el resultado.
Unos minutos más tarde, me concentré en lo que estaba haciendo. Y me empecé a relajar, a sentir feliz y confiada. El resultado, como os podéis imaginar, salió bien porque me estaba concentrando en el presente.
Ahí está el secreto...
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