Las 8,55. Suena el timbre, como un cuco y abro la puerta. Ahí está Feargal, el primero hoy, con su carilla de duende (rubio y con esos ojos azules tan característicos en Irlanda). Su madre, también rubia y con los ojos del mismo color- y tan blanca como la leche, como no- me saluda con un "oula", muy pronunciado.
Feargal se lanza a la cocina, literalmente, la cocina de juguete que tenemos en clase. Me pasa un té- That,s for you!- Gracias.
Después viene Karla, con su mamá, las dos muy morenas, pero con el mismo tono fantasmal de los irlandeses. Karla me mira con ojos curiosos, unos ojos grandes y negros y no sonríe en absoluto. Es su segundo día de escuela (y aún escuchar a alguien decir "hola", le parece extraño.)
Le explico a la madre que tiene que decirle a su hija que se va (el otro día se fue sin decir nada, y cuando la niña se dió cuenta se puso a llorar-durante toda la mañana prácticamente.
Y aún así, empezamos la mañana con llantos. Otro niño nuevo más se pega a su madre como una lapa y le tenemos que despegar de sus brazos para que juegue..."look, here is the train! do you want to play with the train?" (No usamos español cuando están tristes, a no ser que sea para cantar una canción)
En la asamblea hablamos del tiempo (divertidísimo en Dublin...todos los días es lo mismo, nubes y lluvia...o lluvia y nubes. El sol es como una perla en medio del océano). Es más, las estaciones son tan difusas que trabajarlas en el aula es un poco ridículo. Tenemos primavera, otoño e invierno. ¿donde está el verano? No existe. Es casi una especie de primavera prolongada.
Luego galletas y zumo. Repartir las galletas es todo un show, especialmente dada la edad de nuestros niños (2 años la mayoría) y más aun explicarles cómo va la cosa. Pero es bonito, cuando ves el resultado en unas semanas alucinas, es impresionante. Y cómo nos copian frases o canciones. O cuando una madre viene y nos cuenta que su hijo cuenta "uno, dos, tres..."
Recreo (frío frío.) Pero nuestros niños aguantan carros y carretas porque son irlandeses. Y si chispea pero no llueve, salimos al patio también.
Puzzles, otra actividad muy entretenida. Y pintura. Y otras tantas cosas que se nos van ocurriendo. Los payasos de la tele (les encanta la voz de miliki cantando "habia una vez un circo")
No se puede resumir un día en una escuela como esta, se tiene que vivir. Es extraño, a la vez confortante. A veces estresante (cuando tienes que repetir 200 veces lo mismo) A veces gracioso. Muchas veces, de hecho, cuando no te entienden y hacen otra cosa que no tiene nada que ver.
Me gusta oirles intentar hablar un idioma que no es el suyo, o despistarse por la clase cuando no nos entienden. ¡Son tan pequeños!
Que el sueldo sea una basura no me desmotiva. Y no es que seamos tontas, es que hay que vivir de algo y también las ilusiones alimentan los sueños. La experiencia es buena, y total, somos jóvenes.
Eso mientras sea suficiente. Cuando pase la barrera de lo precario, puede que sea necesario tomar medidas y moverse. Ni idea de a donde, pero algún trabajo habrá hacer.
Lo tomo como algo temporal. Como todo en este mundo. Como la vida, y los trabajos de mierda que me van saliendo. Los viajes. Las experiencias. Todo es temporal.
Como decía Groucho: No hay que tomarse la vida en serio, total no vamos a salir vivos de ella.
Elegí la levedad. Si hubiera elegido el peso...ahora mismo estaría preparando la cuerda para colgarme del pino más alto.
jueves, 17 de noviembre de 2011
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2 comentarios:
Hola Sara,
te sigo desde hace mucho tiempo y me encanta leerte. Llevo meses rumiando la idea de irme al extranjero, desde que saqué la carrera (hace ya más de un año) el único trabajo que me sale es de cajera (y no me quejo).
Me ha gustado en especial esta entrada, porque me has acercado al aula... algo que hecho de menos.
Me encantaría conocer más experiencias tuyas como maestra y como extranjera en Irlanda.
Un saludo y mucho ánimo
Muchas gracias, lo mismo digo, ánimo que seguro que te sale algo de educación.
Y si no, siempre se puede ir al extranjero. Se aprende mucho, y también se caen muchos mitos (es toda una experiencia). Hay muchas formas de emigrar, incluso con internship,s (no sé si hay en educación, pero lo mismo si)
Ultimamente no he escrito mucho sobre educación, pero voy a volver a ello, ahora que he conseguido un trabajo real (que dure por precario que sea)
Lo dicho, mucha suerte!
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