Desde que mi vida es bastante estable, le doy vueltas a la cabeza, para encontrar un modo de sobrevivir al duro invierno irlandés. No tan duro este año, tengo que decir, porque el pasado la nieve lleno las aceras, y en unos días se convirtió en un caos tal que era imposible conducir bicicletas, coches o incluso caminar.
Este año, a pesar del cambio de horario radical (para quien no lo sepa, en Irlanda en invierno anochece a las 4,30 de la tarde, lo cual hace la vida un tanto deprimente sin la presencia de cafeina o incluso alcohol- para espabilarse), se puede vivir medianamente bien.
Como iba diciendo, en mi cavilar y charlar con mis compañeros de casa (húngaros en su mayoría, no me preguntéis porqué) llegué a encontrar ciertas diferencias emocionales entre la cultura española y la irlandesa. Es algo de lo que no me había dado cuenta en Madrid.
Las emociones se expresan de forma diferente en cada país. Pero también, cosa curiosa, se manifiestan de forma diferente.
Aquí, el tiempo influye yo creo, de forma que nos encontramos con que la gente es "no infeliz". Me explico. Se trata de no tener penas, de no pasarlo mal, pero hay cierta atmósfera de no infelicidad, pero las emociones intensas, o el registro emocional de "super-felicidad" a "infelicidad absoluta" es poco variado. Se está normal (Ok) o con ciertos problemas, pero no se tocan los extremos (a no ser que pasen cosas terribles, of course!)
Yo creo, y es una idea loca, loca, que en España nuestro registro emocional suele ser más variado, y más próximo a los extremos (parece que tenemos que estar hiper-felices o pasar a la infelicidad, como que el drama es algo presente...)
De hecho, yo echaba de menos más que nada, el hecho de poder dramatizar, y ahora estoy casi acostumbrada a la "planitud" emocional.
¿es el sol un elemento influyente? Puede...o no?
Porque cuando vine, me deprimía la ausencia de sol, pero últimamente, me parece tan normal, que lo único que siento es cierto relax (siempre y cuando no anuncien lluvias y se trate de nubes blancas) Tal vez se haya filtrado dentro de la cultura irlandesa cierta ausencia de emociones fuertes, y las busquen en los estimulantes (de ahí que se diga que es un país de alcohólicos, muchas veces sin motivos). Quiero decir...quizá la cultura se ha adaptado a la falta de estaciones, y nacer en un país sin sol, haga que dentro no se tenga esa intensidad, sino otra variedad distinta de emociones.
Quizá me equivoque, ojalá alguien hubiera investigado sobre estos menesteres, tan interesantes...
Hay tantas pequeñeces por conocer.
By the way, un libro que recomendaría leer por aquí es...Through the languaje glass, how words colour your world. El autor es Sthepen Fry. (Traducido al spanish...Esteban Freír.) Debe haber alguna traducción disponible, supongo.
Muy jugoso...Precisamente habla de cultura, y de las teorías lingüísticas sobre cómo se ve el color en distintas culturas, porqué existen diferentes nombres para los colores, o porqué incluso, cosa que me ha dejado asombrada en otras culturas no le ponen nombre al azul, y lo nombran igual que otros colores, como el negro.
O porqué Homero decía que las ovejas en la Odisea eran de color púrpura.
Otro día más...Aún estoy madurando mis ideas.
martes, 17 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario