Seamos realistas. Entre asignatura y asignatura no caben tantas cosas de la vida práctica que se podría escribir un libro con la cantidad de sorpresas que te llevas trabajando.
Una de ellas es lo fácil que es tener conflictos laborales con tus superiores-hijos de superiores, y lo sutilmente que se han de resolver.
Nada salvo la observación y la sabiduría pueden llevarte a buen puerto en estos casos.
Esto viene a cuento de que me han cambiado de clase (al aula Montessori, me siento importante y todo, teniendo en cuenta lo difícil que es trabajar en montessori sin titulación especializada en Dublín) y en esta clase la supervisión constante de la jefa y de su hija es mucho más grande que en la otra clase.
¿Dónde está el conflicto?
La hija de la jefa no tiene titulación como maestra, pero cambia las actividades sin consultarnos, repentinamente, e incluso me ha llegado a dar órdenes de cómo organizarnos, bajo el supuesto de que no sabemos cómo funciona el aula montessori. Especialmente a mí y a otra compañera que no tiene la titulación específica.
Una cosa es la parte montessori (actividades concretas que escoge cada niño voluntariamente, que requieren del apoyo de la profesora algunas veces) y otra la dinámica del aula, que corre a cargo nuestra sí o sí.
Hay otra profesora que tiene el máster en montessori, pero no estaba esta semana para defender el territorio.
Si a esto le sumamos que esta semana la jefa ha estado mala, todo apunta en una dirección: La hija de la jefa retoma la responsabilidad del jardín de infancia y se comporta como si fuera la jefa misma. (Cosa normal y aceptable, teniendo en cuenta que es un negocio familiar).
¿Qué hicimos?
Primero piña en nuestras decisiones, y nos respaldamos. Segundo le pedimos a la hija de la jefa que nos explicara porqué hace las cosas del modo que lo hace, que nos dé explicaciones previas- pedirle que no cambie las actividades está fuera de nuestro alcance, porque ha adoptado el rol de jefa, y censurar sus decisiones activaría la alarma y se podría poner a la defensiva.
De modo que, primero fuimos y le preguntamos porqué había hecho ciertos cambios, como explicación pedagógica (yo misma me respaldé en que había sido cambiada de aula y necesitaba entender cómo funcionaban las cosas en Aula montessori.)
Y después, al hacer bloque común, ibamos juntas a explicarle la actividad del día para que en caso de que quisiera cambiar algo, ya lo supiéramos de antemano.
Conflicto resuelto. Nadie ha quedado herido y mantenemos el liderazgo en el aula con negociación previa. Ella se siente incluida en la programación, y tenida en cuenta y nosotras no sentimos que programar es una pérdida de tiempo porque alguien cambia las cosas.
Ahora, lo que puedo extraer de esta experiencia es que cualquier persona en el entorno laboral ha de ser respetada a dos niveles:
- Personal:inclusión en la dinámica de aula, trato amable...
- De rol:Aceptación del rol que desempeña, sea superior o inferior en la escala laboral. Porque hay niveles, nos guste o no.
Y colorín colorado esta experiencia se ha acabado. Y colorín colorete por la chimenea sale un cohete.
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