Prima estos días en clase un ánimo anti-maestros que me está poniendo negra y no sé como dejar claro de una vez por todas que, a aquellos pedagogos ¡¡¡el maestro no es tu enemigo sino tu compañero de trabajo!!!
Lo primero porque tu trabajo se complementa con el del maestro. No sé en qué narices piensan algunos profesores al permitir en cierto modo que se hable en esos términos de los maestros y profesores de los institutos, como si fueran personas carentes de fundamento o de ganas de nada, sin poner en ocasiones una nota de cordura o de realismo...que los hay, de acuerdo, pero cultivar y fomentar esas ideas no favorece en absoluto la colaboración escasa entre los pedagogos y los profesores en los centros.
A veces incluso, parece que aquellos que llegamos de magisterio deberíamos pedir perdón por ser de magisterio, como si aquello llevara implícito desidia hacia el aprendizaje de los alumnos e incomprensión hacia las pautas que, como buenos tecnólogos darán los pedagogos.
Algunos parece que piensan que tienen que aterrizar en un lugar de pobres ignorantes y enseñarles cómo hacer las cosas... Sin comentarios.
Vamos ya...que todos somos aprendices alguna vez. Espero que la gente que habla así, cuando pise algún instituto o colegio tenga dos dedos de frente y revise esas ideas. De lo contrario, con ideas como esas, la separación es entre evidente y provocada, en cierto modo.
lunes, 20 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Dime de lo que presumen (¿presumimos?) y te diré de lo que carecen.
y tanto que lo digas.
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