Urbanismo Protesta

  • http://bicicritica.ourproject.org/web/
  • http://quierescallarte.ourproject.org/

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Vagabundear...

Hace algunos años soñé que me atropellaba un camión y que no podía salir de debajo de sus ruedas. Más tarde supe que se trataba de un sueño relacionado con la falta de libertad de opciones, con la sensación de estar "atrapada" en un lugar en el que no había horizontes demasiado claros. Una trampa emocional y psicológica siempre oculta bajo la excusa de tener amigos y cosas que hacer.

Ahora bien, no sé si la libertad es mejor, porque ayer mantuve una conversación en la que me dí cuenta de que estar en el limbo de las opciones que nunca llegan a hacerse realidad, tampoco es lo mejor. Si es que lo podemos llamar realmente libertad, o eterna ensoñación.
Voy a concretar un poco más y mirar cara a cara a un problema que tenemos la gente con ideales y carreras, o simplemente con carreras que no estamos aplicando en nuestro entorno laboral.
Se trata del hecho de tener en el cerebelo un anexo instalado en el que pone "Soy maestra" o "soy pedagoga" o "soy filólogo", clown o lo que quieras pensar en este momento.
Cuando estudias una carrera y la terminas, tu mente se ha proyectado en una ilusión, un ideal de trabajo que podría permitirte aplicar todas esas maravillosas cosas que has estudiado. Ahora bien, el panorama muestra otras cosas diferentes. La plantilla mental te dice que las cosas "deberían" ser de cierto modo.
La realidad, muestra más bien otro camino distinto. Y nos volvemos neutros, pacientes /o tal vez un poco paranoicos...

En estos tiempos que nos ha tocado vivir, ya no suena raro decir: sí soy licenciado en todo, pero trabajador en nada, eterno viajero (huyendo de la ausencia de posibilidades de autosatisfacción profesional o emocional) o pensar que "tengo que hacer otro máster para poder encajar en las demandas del mercado laboral".

Deprimente, sin duda, pero al mismo tiempo una lección que jamás vamos a olvidar las muchas personas que andamos perdidas en el "limbo de la crisis de los sueños". Nada llega sin un trabajo duro, sin pasar por la criba de la realidad y por volvernos realistas, flexibles (quién no habrá oido esa palabra en las innumerables entrevistas de trabajo) y a veces incluso aceptar la mediocridad de lo que nos rodea para volver a hacernos fuertes en un mundo que ha dejado de creer en las personas como seres éticos como para convertirnos en mulas de carga o "recursos humanos desechables".

Ahora no se trata tanto de aplicar esos ideales como de aprender de esos innumerables trabajos o chapuzas, como queramos llamarlos y de acumular experiencias y habilidades laborales hasta que el viento sople a favor de algo mejor. Tal vez haya que bajar las expectativas y conformarse
por duro que suene para los que vivimos en entornos ideológicamente inconformistas, y al tiempo esperar el momento justo, el empujón del viento favorable y...De nuevo volar en libertad.

"Harto ya de estar harto ya me cansé/de preguntar al mundo por qué y por qué/la rosa de los vientos me ha de ayudar/ desde ahora vais a verme vagabundear..." Qué gran razón tiene Serrat en esta canción...

(A los españolitos, italianos, polacos, etc etc que andan por el mundo perdidos)

No hay comentarios: