Al Mayo Francés

Cómo no, titulándose como se titula este blog, con una frase de la Sorbona de París, "Bajo los adoquines está la playa", iba yo a escribir sobre el Mayo del 68.
Aviso para navegantes: Dado que en aquella época yo estaría flotando por el limbo (en aquellos momentos todavía no se había suprimido oficialmente) esto no es más que un comentario de aquello que he oido sobre el tema, de aquello que me resuena en los oídos.

El otro día hablé con una amiga, cuya madre había vivido en su juventud los acontecimientos, y me comentaba dos cosillas curiosas:

- El pavimento existe en París y no en Madrid. Se trata de esos ladrillos incordiosos, que cuando montas en coche o bicicleta dan tanto por saco (algunas calles quedan con ese tipo de pavimento, pero son las menos). Este detalle es curioso... me contó, que cuando vino a Madrid, fue una palabra que no supo encontrar en el vocabulario español, porque apenas la utilizábamos.

- Su madre vivió los acontecimientos como un caos, y una oleada de emociones que no entendía muy bien, y con la existencia de diferentes cabecillas dentro de la Universidad de aquel tiempo, que eran míticos...
Fue la oleada de la revolución sexual (la aparición de los anticonceptivos y con ellos el desenfreno sexual...habrá que darles las gracias), la presencia de muchos líderes que se revelaron contra las convenciones del tiempo aquel, contra las guerras del mundo (Vietnam), la época del levantamiento contra todo eso que estaba minando la paz y contra el conservadurismo de la época. Hasta aquí, mitos.

No obstante, muchos no sabemos qué fue realmente. ¿Fue un momento de la historia mitificado por los años? ¿Fue en realidad una época dorada del movimiento estudiantil? Probablemente.
Mi amiga cuenta, que por aquella época tuvieron que aprobar a muchos estudiantes, porque con las revueltas no había forma de evaluar a la gente. Probablemente gran parte de los profesores estuvieran de acuerdo con esta revolución que pedía a gritos una nueva forma de ver las cosas.

Pero... ¿Qué ha sucedido ahora? Nos movemos, desde luego, pero el movimiento es individual y sutil, casi apenas imperceptible. No dejamos de ser solidarios en lo personal, pero no nos agrupamos para conseguir objetivos comunes. Es más, yo diría que no hay objetivos comunes, no hay una lucha que se pueda decir "unificada". Nos vamos a una manifestación, y se hace mutis por el foro, se da clase, se sigue avanzando en el temario de clase.

Ya no nos planteamos cambiar nada. Nos hemos acomodado. Tal vez eso sea lo penoso: La ausencia de ideales que nos hagan pensar que podemos cambiar el mundo. Los pavimentos de París eran otros, nosotros copiamos la idea y la traspasamos a nuestra percepciónn de las cosas.
En realidad, se podría decir que, el pavimento de París es una buena metáfora de lo que realmente sucede: En España no pudo existir la base (el pavimento) que influyó en los movimientos de Mayo del 68.- Básicamente porque estaba quien estaba.-
Algunos adoquines se pudieron levantar en París, seguro.

Y poco más... mi más profunda impresión es que lo que nos queda son los ecos, los símbolos, y la España dividida como siempre en dos bandos (rojos y azules), sobre todo en las generaciones mayores. Y nosotros ahí en medio, escuchando los ecos míticos de la historia.

-Por cierto, saliéndome un poco... hay que ver, lo mítico que se ha vuelto el 2 de Mayo... Ahora resulta que los Franceses eran super malignos y no aportaron nada a la España de aquellos tiempos. -
(Ver la película La vida de Brian...- ¿Qué nos trajeron los romanos? nada, nada... los acueductos, los alcantarillados... ¿y qué más? Nada nada, la seguridad en las calles... Pero...vamos, nada serio)

Nos falta gritar: Arriba las cadenas, como hicieron los españolitos de la época para que volviera el absolutismo, y el adorado monarca ocupara su puesto. Claro que, probablemente los franceses tampoco fueron unos santurrones, no me inclino a pensar en buenos y malos dentro de la historia.-
Ahora, más que nunca, y para concluir, tan sólo quiero transmitir, la impresión que me ha entrado, de que la historia se ha convertido en un arma para defender un punto de vista político, y que para entender las cosas hay que escarbar profundo, bajo las banderas y los símbolos... patrióticos o no.
Que indudablemente unos signos me parezcan más interesantes y afines... bueno, lo reconozco, y seguramente en esta entrada se nota. Me quedo con Revolution, de los Beatles o con Raimon, y su "Diguen no". Tan sólo por el hecho de que las aportaciones del Mayo Francés a la historia deben explicar con mayor intensidad lo que sucede actualmente en la sociedad, y nos han dado mucho más que la revuelta del 2 de Mayo interpretada patrióticamente.

Así pues...

La imaginación al poder.