Urbanismo Protesta

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miércoles, 16 de enero de 2008

Reglas de la MASA CRÍTICA (para quien no lo conoce)

Habitualmente se habla de masa en contraposición a individuo, como si fuera algo borregil, una especie de falta de cerebro de la gente que se reune, que se sustituye por líderes que llevan a la masa de un lugar a otro. Unos piensan y otros no, simplemente.

Millones de veces he tratado de explicar que el individuo cuando se agrupa no necesariamente es masa. Me tengo que sentir hoy orgullosa de haber encontrado un ejemplo que contradice los argumentos en contra de las agrupaciones humanas que estoy escuchando últimamente, de la mano de amigos y amigas, no creáis que estoy hablando de clases de la facultad ni mucho menos.

(Cómo me encantaría, Izara que leyeras esto... quiero que me lleves la contraria, esto te lo dedico a tí... lo sé, lo sé, todavía no me he leido a Ortega y Gasset, no puedo hablar...pero es que, ya sabes que me encanta discutir ;) aunque sea por vicio.

Vamos a ver... ¿qué es eso de que hay un hombre/mujer masa y un hombre/mujer no masa?

Aquí va el ejemplo del que hablo... la masa crítica. Se trata de una concentración de ciclistas para pedir el carril bici. Lo inventaron en Estados Unidos, para que luego digamos de los americanos...

Y sus bases son estas, respecto a las concentraciones y marchas por la ciudad:

1. Hay que comprender la estructura de la Masa Crítica.
La MC no tiene dirigentes. Es un acontecimiento, no una organización. No hay ningún grupo nacional que autorice los paseos locales. En todas las ciudades en las que existe la MC , lo que ocurrió es sencillamente que uno o varios ciclistas eligieron un día y una hora y comenzaron a repartir octavillas. Si tu ciudad no tiene MC, eso es lo que tienes que hacer. No necesitas que nadie autorice tu paseo. Simplemente lo haces.

2. Hay que poner las cosas en perspectiva.
La Masa Crítica puede ser divertida, pero la Masa Crítica por sí misma no cambia nada. La MC sólo es eficaz si secombina con una militancia real; por ejemplo, dirigirse a las autoridades estatales y municipales para conseguir carriles bici y una legislación progresista. Si lo único que hacéis tú y tus colegas es dar un paseito en bici una vez al mes, no te sorprendas de que no pase nada.

3. Decidir un día, hora y lugar de inicio
Es necesario que la MC se celebre cada mes en una fecha y un lugar fija para que la gente siempre sepa dónde y cuándo es. Es tradicional el último viernes del mes, pero muchos grupos han optado por otra fecha. En los EEUU es bastante habitual convocarla a las 17.30, pues mucha gente sale del trabajo a las cinco; hay que adaptarse a los horarios de trabajo de cada país. No es conveniente establecer un horario de invierno y otro de verano, pues puede dar lugar a confusión. En muchas ciudades se sale del campus universitario, pero puede ser preferible elegir otro punto de partida para que no dé la impresión de que la MC es un movimiento estudiantil.

4. No pedir autorización.
Cuando la policía municipal se entera de la movida, a veces insiste en que se necesita un permiso, por ejemplo un permiso de manifestación. No hay que entrar en ese juego. La cuestión de la Masa Crítica es que ir en bicicleta es un derecho, no un privilegio. Es posible que amenacen con deteneros si circuláis sin autorización. Ante esta situación, hay que plantearse si uno está dispuesto a ser detenido para hacer valer sus derechos. La decisión puede no ser fácil. (A la MC de Austin se le dijo que necesitaba un permiso, la gente se negó, y algunos ciclistas fueron detenidos. Los masacritiqueros fueron a juicio y, o bien les dieron la razón, o los echaron de la sala. En otras ciudades, como Nueva York, hubo episodios similares, pero al final salieron victoriosos.)

5. Qué itinerario elegir.
La mayoría de las MC no tienen un itinerario fijo; se hace un paseo aleatorio por el centro de la ciudad, los que casualmente van delante dirigen. Por supuesto que es posible establecer un itinerario, pero no es necesario.

6. Enterarse de las normas de tráfico.
Si la MC atrae a un número apreciable de ciclistas, atraerá la atención de la policía. Los ciclistas pueden optar por respetar o no respetar la normativa, pero en cualquier caso hay que conocerla para saber si uno la está infringiendo o no. Consultad la normativa en la página web municipal y nacional. En la mayoría de los países, los ciclistas deben obedecer las mismas normas que los automovilistas, por ejemplo en lo que se refiere a semáforos y señales de stop. Normalmente también hay obligación de llevar luces por la noche, y puede haber limitaciones en cuanto al número de bicicletas que pueden circular en columna. Algunos ciclistas ignoran las normas que no afectan a la seguridad (por ejemplo circular en columnas de a tres en vez de columnas de a dos).

7. ¿Vamos a bloquear el tráfico?
El aspecto más controvertido de la MC es la medida en que bloquea el tráfico. A los masacritiqueros les gusta decir “No bloqueamos el tráfico, somos el tráfico”. Es una frase ingeniosa pero un poco boba. Es como que un asesino dijera “yo no he matado a ningún humano, yo SOY humano”. El hecho de que las bicicletas sean usuarios legítimos de la vía pública no significa que no ralenticen a otros usuarios de la vía; especialmente cuando ocupan varios carriles.
Recordad que la MC se supone que es una celebración del ciclismo, no una oportunidad de ver cuántas molestias les podemos causar a los demás. Se trata de hacer valer nuestros derechos a usar la calle, no de negarle a los demás los derechos suyos.
Conviene dejar al menos un carril libre para los coches. El ocupar todos los carriles durante todo el tiempo puede resultar divertido, pero hace que la policía se te eche encima antes. Los automovilistas son capaces de coger el móvil y llamar al número de emergencia si se ven bloqueados al 100%. Además, ésta no es manera de ganar simpatías. ¿Hacemos la masa crítica para mostrarles a los automovilistas que ir en bici puede ser divertido, o simplemente queremos fastidiarlos? Eso es una cuestión muy personal a la que cada uno deberá responder en conciencia.
Incluso si decidís que no queréis ocupar carriles a lo bestia, tened en cuenta que no se puede controlar a los ciclistas; habrá quienes quieran tomar todos los carriles todo el tiempo. Si ése no es el matiz que le queréis dar a vuestra MC, decidlo así en las octavillas que distribuyáis, e intentad convencer por las buenas a quienes no se atengan a ello. Por desgracia, si dos personas de entre 200 se comportan como imbéciles, serán ellos quienes le darán la fama a la MC , y no los restantes 198. Pero como la MC no tiene dirigentes, no se le puede ordenar a nadie que circule como queremos; sólo podemos intentar persuadirlo.

8. Enfrentamientos con los automovilistas.
Hostigar a los automovilistas no sirve de nada. Podemos hacer valer nuestros derechos sin ponernos en plan imbécil. Muchos masacritiqueros adoptan una actitud cortés hacia los conductores, sonriéndoles y saludándoles con la mano, incluso cuando les pitan y les insultan. (“Yo pedaleo y no me cabreo”) Algunos aún van más allá, entregando flores, sosteniendo pancartas en las que pone “Perdón por las molestias” o distribuyendo octavillas en las que se pide disculpas por las mínimas molestias una vez al mes y explicando el porqué de la MC. Si queréis evitar los enfrentamientos con los conductores, poned algo al respecto en las octavillas con las que promocionáis la MC.

9. Haced octavillas y dadle publicidad a la MC.
La mejor forma de publicidad son las octavillas colocadas directamente en las bicis; así tenemos la seguridad de que un ciclista la va a ver. (Se pueden agarrar a las bicis de muchas maneras, pillándolas con la manilla del freno, o sujetándolas entre los cables de los frenos y las marchas.)
También conviene anunciar la MC en las tiendas de bicis. Y hay que informar a los clubes o asociaciones de ciclistas. Una página web sencilla no cuesta mucho trabajo de preparar, y hay muchos servidores donde se puede colocar gratuitamente.
10. Estad preparados ante una intervención policial.
La policía puede que aparezca o que no aparezca. Pero si ocupáis sistemáticamente todos los carriles o acosáis a los automovilistas, es casi seguro que aparecerá. Es posible que os hostiguen por infringir las normas de tráfico, o incluso sin que estéis violando ninguna norma. La mejor forma de protegerse contra una acción policial excesiva es una cámara de vídeo. (Aunque se han dado casos de incautación indebida de cámaras y cintas.) Un masacritiquero de Austin montó una cámara en su casco. Otro de Valencia también lo hizo.

11. Sed creativos.
La MC puede ser un acontecimiento festivo. Muchos ciclistas se disfrazan o decoran sus bicis de forma extravagante. Echadle imaginación. Así será más divertida.

La Masa Crítica tiene un matiz distinto en cada ciudad; hay grandes variaciones en cuanto a tamaño, respeto (o falta de respeto) de las normas de tráfico, interacción con los automovilistas, intervención de la policía. Así pues, si quieres averiguar más cosas sobre la Masa Crítica , tendrás que enterarte de cómo es tu paseo local.
Adaptado y traducido por Anahí Seri Texto original en inglés http://critical-mass.info/howto/

"Los ciclistas unen sus fuerzas para alcanzar una masa crítica"
Thomas Wasper

Una bicicleta te lleva al sitio, y más. Y siempre hay un atisbo de peligro que te mantiene alerta y con un cierto grado de inquietud. Los perros vuelven a ser perros y te muerden la gabardina; los baches se convierten en algo personal. Y te lo pasas bien llegando a tu destino. – Bill Emerson

Desde el día en que Karl Drais dio la primera pedalada en su velocípedo (el precursor de la bicicleta de hoy en día), las bicicletas han competido por su porción de asfalto. Allá por 1817, cuando Karl rodaba sobre su modernísimo artilugio, tenía que estar atento a los carros de caballos.
Los ciclistas modernos deben competir con otro tipo de caballos, la potencia del automóvil, por eso es importante que alcancen una masa crítica.
En Long Beach, esta hazaña es posible gracias a un movimiento ciclista llamado precisamente Masa Crítica. La Masa Crítica se reunió por primera vez en San Francisco en 1992 debido a la creciente frustración de los ciclistas que compartían la calzada con automovilistas que percibían como negligentes. El nombre Masa Crítica se tomó de un documental de 1992, Return of the Scorcher, sobre los ciclistas en China. En una escena frecuente de la película se ve a un grupo de ciclistas que están esperando en una calle con mucho tráfico, sin señalización, y que lo la cruzan hasta que se ha reunido una “masa” suficiente, la cual les permite, por la fuerza de los números, salvar la intersección con seguridad.Dominic Dougherty, un vecino de Long Beach que ha sido un entusiasta de la bici a lo largo de la mayor parte de sus 24 años, inició la versión local de la Masa Crítica en marzo de 2006. El anterior grupo de Masa Crítica de la ciudad había dejado de salir el año anterior. Dougherty la quiso reavivar y empezó la suya.Pero Dougherty describe sus paseos en grupo no como una organización sino como “un evento, una especie de fiesta”.

“La Masa Crítica nunca se organizará. No tenemos socios”, continúa. “No somos los Hell’s Angels del ciclismo. Somos un grupo de ciclistas independientes que casualmente nos reunimos en un mismo lugar y damos un paseo juntos. No hay líder. Quienes estén en la delantera hace de líderes.”“Comenzamos juntos y nos gusta acabar juntos”, dice Dougherty.Una de las razones por las que se apiñan es la seguridad, considerando que van por la calzada y ocupan todo un carril gracias a los muchos que son.
No suben nunca a las aceras, lo cual, como recalca Dougherty, va en contra de la ley*. En su opinión se debería cumplir la ley más estrictamente.“Si hubiera más bicis por la calzada, tal vez los automovilistas se darían cuenta que es ahí donde deben estar las bicis.”Finalmente, Dougherty piensa que la Masa Crítica puede lograr lo contrario de lo que se propone si se molesta a los automovilistas que ven que los ciclistas ocupan todo el carril y que no conocen los derechos del ciclista.

( * Hablamos de las leyes estadounidenses, por supuesto. Aquí el tráfico ciclista está permitido por las vías urbanas, y prohibido por las aceras de cierta medida que no recuerdo, de modo que es prácticamente imposible otra opción.)

-Legalmente no se considera manifestación, porque no pertenece a ningún movimiento político y normalmente los que asisten no van en nombre de nadie ni llevan bandera alguna. Salvo la emblemática camiseta de Bici-crítica, con el lema "Alegría entre tus piernas" y el propósito de concienciar a los conductores de que los ciclistas también cabemos en la ciudad, y pasar un buen rato.

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